En realidad quienes debemos festejar somos nosotros, los
aficionados del balompié, aquellos que disfrutamos las grandes hazañas deportivas
y la pureza de los atletas.
Para quienes no lo recuerden, o como yo que no tuvieron la
dicha siquiera de verlo jugar en vivo (¡pero cuántas veces lo he visto en
videos!), les compartiré algunos datos sorprendentes que los ayudarán a situar
al rey en su merecido trono.
Según datos de la FIFA (fifa.com), es fichado por el club
Santos de Brasil (no confundirse con los guerreros de Torreón) a los 15 años,
pero debutando a los 16 contra el Corinthians. Hasta ahí pudiera no
sorprendernos tanto, pero debemos recordar que debutar a tan corta edad en los
cincuentas resultaba verdaderamente inusual.
Jugó su primer Copa del Mundo en Suecia ’58 con 17 años (…
fue su primer novio, su primera veeeeeez…), y en la que debutando hasta el
tercer partido, se hizo notar ante el mundo, metiendo goles y llevándose el
título al país carioca, de la mano de los inmortales brasileños Garrincha y
Vava.
En Chile ‘62, Brasil se llevó de nuevo el trofeo, pero Pelé
tuvo que disfrutarlo desde la banca porque lo lesionaron. Recordemos que en
aquella época los jugadores usaban tacos (tachos, tachones, taquetes, o como
les quieran llamar) con “spikes” de metal, y no existían las tarjetas amarillas
ni nada de eso, por lo que los juegos eran verdaderas carnicerías para los
superdotados de fútbol.
En Inglaterra ‘66 las cosas no fueron distintas, en el
partido contra Portugal (compartiendo escenario con “La Pantera Negra” Eusébio)
recibió una entrada criminal que lo hizo salir en camilla del juego, y tuvo que
ver cómo su equipo era eliminado.
Pero lo mejor estaba por venir, y qué mejor lugar para
disfrutar a lo lindo que mi México querido. En 1970 se vivió una verdadera
fiesta en Guanatoland (o séase, Guadalajara, que de por sí se la pasan de
fiesta con eso de que ahí se dan los hombres, y así). Mis amigos jalisquillos,
por favor pregúntenle a sus papáses cómo la tierra de las tortas ahogadas se
convirtió en un verdadero bunker verde amarehla. Acompañado de una legión de
cracks como Jairzinho, Tostao, Rivelino o Carlos Alberto, los cariocas
arrasaron con el torneo, deslumbrando a todo el mundo con su “jogo bonito”. En
una entrevista posterior a la final contra Italia, el defensa Tarcisio
Burgnich, a quien le toco la rifa del tigre teniendo que marcar a Pelé, hizo la
siguiente declaración: “Antes del partido me decía: es de carne y hueso, como
yo. Luego comprendí que estaba equivocado”.
Pelé no solo ganó tres mundiales, con Santos logró diez
Campeonatos Paulistas, dos Copas Libertadores, dos Copas Intercontinental y el
primer Campeonato Mundial de clubes. Nunca jugó Copa de Campeones de Europa
(ahora Champions League), ya que en esa época los clubes sudamericanos
(brasileños, argentinos, uruguayos y paraguayos) contaban con un prestigio que
no le pedía nada a los equipos europeos, así que nunca hubo necesidad de ello.
Y cuando parecía que su vida futbolística estaba terminada,
inauguró uno de los grandes proyectos históricos de ligas de fútbol: la MLS en
los yunaites con el New York Cosmos. Literal comenzó de cero, con una tarea
titánica de colocar al “soccer” en el gusto de una sociedad que desayuna, come,
cena y sueña con “sus” deportes: el fútbol americano, el basquetbol y el
béisbol. Desde hace 15 o 20 años hemos podido ver sus frutos, que penosamente
han sido más relevantes que los de nuestros ratones verdes.
¿No les bastó con eso? Perfecto, ahora vienen los datos
duros, esos que te dejan cara de “¿do babes, deta?”. Solamente anotó la “Perla
Negra” 1,284 goles en 1,363 partidos, casi de a gol por partido. Para
dimensionar el logro, estos son los números de algunos grandes goleadores con
los que luego se atreven a comparar a O Rei: Hugol (cómo no contar con el
“Macho”) 516, Ronaldo (el de “adevis”) 484, Cristiano Ronaldo (“me depilo la
ceja”) 472, Messi (“Hormoman”) 423, y por último el Dieeeego (“me aspiro hasta
el punto penal”) con 311. Y eso que ni siquiera estoy contando los mundiales,
porque ahí sí le salen bailando.
Ya, en serio, ¿todavía hay bellacos que se atreven a decir
que Maradona es mejor que O Rei? Bueno, hay quienes han llegado a decir que
Messi será mejor que él. ¿Really? No, no. Tiempo al tiempo. Pero lo que si les
puedo decir es que hay jugadores que son y seguirán siendo reyes.
Digámoslo así de simple, Pelé es al fútbol lo que Michael Jordan al basquetbol.
Digámoslo así de simple, Pelé es al fútbol lo que Michael Jordan al basquetbol.
MOP
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